CAMINO SANTIAGO 2021. 4ª Etapa (Casar de Cáceres-Aldeanueva del Camino)
En el albergue hemos dormido 5 personas en total, dos se marcharon aún de noche, después hemos salido nosotros y otro que se ha quedado aún en el albergue.
A las 7:50h, ya estamos en marcha, después de desayunar en un bar del pueblo, tenemos que poner las luces porque todavía se ve poco.
A unos cuantos kilómetros, nos encontramos con el peregrino que habíamos dejado en el albergue, el cual llevaba buen ritmo, no había parado, y a los 8 km. aproximadamente, media hora después de salir nosotros, nos encontramos que los primeros peregrinos que salieron, fotos para el recuerdo y continuamos.
A unos 10 km. de Casar, nos volvemos a parar para volvernos hacer unas fotos con un grupo de miliarios, que ya en nuestros anteriores caminos las habíamos hecho.
En la finca Berrueto, pasamos por encima de la calzada romana, que se aprecia perfectamente.
Nos dirigimos hacia el embalse de Jose María Oriol (embalse de Alcántara), el cual debemos bajar hasta la carretera N-630 para poderlo cruzar, donde observamos primero el viaducto de la vía del Ave sobre el rio Almonte y a continuación el viaducto sobre el rio Tajo, y pudiendo apreciar la torre del homenaje del Castillo de Floripes, debido a la poca agua con la que se encuentra el pantano.
Pasando la entrada al club náutico Tajomar, el camino gira a la izquierda subiendo por lo alto el monte, donde vamos cruzando la vía del Ave de izquierda a derecha sucesivamente hasta que volvemos a bajar a la altura del cerro de Las Lagunillas dejando la Vía de la Plata con dirección a Cañaveral.
Llevamos 33 km y es el momento de tomar un café, y ante la imposibilidad de comprar el avituallamiento por la cola que había que esperar en el supermercado, proseguimos nuestra marcha.
El puerto de Los Castaños, lo subimos por carretera, ya conocemos el camino y no queremos empujarle a las bicis, nuestras cinturas no están para esos trotes.
Nos adentramos en una dehesa Boyal Las Navas, donde a los alcornoques, le han efectuado la saca, es una maravilla, que bonita está la dehesa con esos colores marrones.
Nos dejamos a unos 600 m. a nuestra derecha Grimaldo, según nos indica los mojones, vamos todo el camino por encima de la calzada romana, habiendo sitios donde se parecía perfectamente, para continuar con dirección a Rio Lobos, que, aunque las flechas han intentado borrarlas, desviándola hacia esta localidad, no le hacemos caso y continuamos por el camino original hacia el arroyo Del Boquerón de Rivero, dejándonos su embalse a nuestra derecha.
Bajamos hacia el arroyo, que lo cruzamos sin problemas por llevar poca agua, y tomamos la carretera CC 29.3 hacia nuestra derecha aproximadamente 1 km. para entrar por el camino de la Dehesa de Larios.
Cruzamos el Canal Principal de la Margen Izquierda del Rio Alagón, y esta vez, en vez de continuar por él, se ha acondicionado un camino a la izquierda del canal que va por encima de la calzada, que nos lleva directamente al Arroyo de las Monjas.
Continuamos con dirección a Galisteo, pero al llegar a la desviación, tampoco le hacemos caso y continuamos recto nuestro camino con dirección a San Gil, donde nos paramos a comer.
Proseguimos con dirección a Carcaboso, y con la intención de no llegar al pueblo, tomamos un camino por la margen izquierda del rio Jerte, que luego tuvimos que volver por nuestras propias rodadas, por no encontrar por donde pasar.
Una vez llegados a Carcaboso y rodear la localidad para poder salvar el rio Jerte, nos dirigimos hacia la ciudad romana de Cáparra, pasando antes por la dehesa de Ventaquemada.
Al llegar a la ciudad romana, nos hacemos las fotografías pertinentes en su arco Tetrápilo de Cáparra.
Son las 5 de la tarde y aún nos queda unos 20 km. para alcanzar nuestra meta de hoy, así que, sin detenernos mucho tiempo, seguimos nuestro camino, pero llegó el pinchazo, inflamos para ver cuanto aguantaba, pero después de inflar dos veces más decidimos cambiar cámara, y, una vez alcanzamos la N-630, decidimos hacer estos últimos 7 km. por carretera.
Nos alojamos en el Hostal Montesol, no ha cambiado desde que me aloje la primera vez hace 15 años.