CAMINO SANTIAGO 2021. 10ª Etapa (Rodeiro-Santiago de Compostela)

CAMINO SANTIAGO 2021. 10ª Etapa (Rodeiro-Santiago de Compostela)

Viernes, 1 de Octubre. CAMINO DE  INVIERNO – CAMINO SANABRES

En nuestro desayuno, nos hemos llevado una grata sorpresa, llega nuestro amigo José Antonio Ortega, que está haciendo el mismo camino que nosotros, pero andando.

Con José Antonio Ortega en Rodeiro (Foto suya de Faceboox)

En la etapa de José Antonio, de Santa Catalina de Somoza a Molinaseca, ya le dije que iba detrás suya unos cuantos días, la verdad no me esperaba verlo.  

Comenzamos la última etapa de nuestro Camino, dejamos el Camino de Invierno y enlazamos con el Camino Sanabrés en Lalín, para continuar por él, hasta la tumba del Apóstol.

Lalín. Km. 0

Hay prevista lluvia a partir de las 11 de la mañana, por lo que decidimos hacer toda la etapa por carretera, con el fin de librarnos del agua.

Salimos de Rodeiro con todo preparado para la lluvia, por la PO-533, que será la que nos lleve a  Lalín.

A las diez menos cuarto, estamos en Lalín, hemos pasado por varias poblaciones pero no de gran tamaño.

Pasamos por la Plaza del Concello, continuando por la Rúa do Regueiriño con dirección al Paseo Fluvial do Rio Pontiñas, y desde aquí, tomar la N-525, antes una parada para las fotos típicas de la zona.

Con terreno bastante favorable, vamos rápidos intentando librarnos del agua.

Pasamos por Laxe, Silleda, con parada para sellar credenciales y seguir a Bandeira y Ponte Ulla, con nueva parada en el Restaurante O Cruzeiro, para tomarnos un café y una cuña de tortilla de patatas (riquísima) y volver a cumplir con el sellado de nuestras credenciales.

Viaducto del AVE sobre el rio Ulla

Aquí, nos encontramos a cinco peregrinos ciclistas de Cádiz, que también estaban sellando.

Continuamos nuestro camino, y comenzamos con una subida de seis kilómetros hasta Lastedo, con una pendiente media del 4,6%, con desniveles al 11,7%.

Tenemos previsto en Susana, dejar la nacional, y meternos por el Camino, con el fin de evitar la entrada a Santiago por carretera, por ser bastante peligrosa.

Pero, no nos dimos cuenta del cruce del Camino y continuamos por la carretera, siempre con la idea de dejarla cuanto antes, para no llegar al cruce de la autopista.

En la travesía O Sisto, comienza a llover, en una marquesina de la parada del bus, nos cobijamos y nos ponemos todos los atuendos para la lluvia.

Son las doce y media de la mañana y nos queda aproximadamente 7 km.

En la rotonda de N-525 con la VG-1.6, tomamos a nuestra derecha con dirección a la Ermita de Santa Lucia de Piñeiro.

En Piñeiro, arando la tierra

Aquí enlazamos con el Camino, y ya lo continuamos hasta nuestro destino.

Cruzamos Piñeiro y continuamos para cruzar la autopista por debajo del viaducto hecho sobre el Rio Angrois, atravesamos el Parque Angrois y el puente de ferrocarril, tristemente recordado por el accidente.

Continuamos por el Camino Real de Angrois, pasamos por el Cruceiro del Sar y Rúa del Sar.

Cruceiro en Angrois

Que alegría, ya vemos la Catedral al fondo, nada mejor que unas fotos desde aquí.

Rúa del Sar

Continuamos por la Rúa del Sar, Rúa do Castrón Douro, Plaza de Abastos, Convento de las Mercedarias Descalzas, Rúa do Castro, Rúa de Xelmírez.

Rúa del Sar (aún llueve)

La lluvia va minorando, el Apóstol y San Rafael, quiere que lleguemos sin agua, que podamos disfrutar del momento.

Seguimos Praza das Patrerias, con su fuente Dos Cabalos, observándonos, Rúa Fonseca, giramos a nuestra derecha, Rúa do Franco y final Plaza do Obradoiro.

Plaza Obradoiro
Llegada a la plaza del Obradoiro Santiago

¡Que gran abrazo nos dimos Fernando y yo ¡

Todo lo bueno y lo malo, que hemos pasado en el Camino, se ha quedado aquí.

Solo nos queda visitar al Apóstol, darle GRACIAS, y recoger la Compostelana.

Han sido 10 días de convivencia a tope, 1.012 km., 11.658 metros de desnivel positivo acumulado, y deseando volver.

Mi amigo Fernando, me ha soportado demasiado, ya son 9 los Caminos que hemos hecho juntos, aparte de otros menesteres. Gracias Fernán.

Como dice Felisa, una gran amiga mía, es que soy muy “esaborío”.

Espero y deseo que haya merecido la pena.

Mañana, nos queda continuar el Camino, esta vez a casa, hay muchas personas que nos esperan.

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