Viernes, 24 de Septiembre de 2021. CAMINO MOZARABE-VIA DE LA PLATA

Hoy hemos comenzado a las 9 de la mañana, más tarde de lo previsto, el dueño del hostal, nos aconseja que continuemos por carretera hasta Santa Amalia, como consecuencia de la lluvia durante la tarde y noche.

Efectivamente, por las cunetas corre gran cantidad de agua, tanto es así, que al cruzar la autovía E5, nos tuvimos que dar la vuelta y buscar otro puente por la laguna que se había formado en el camino.

Como ya lo teníamos previsto, esta vez no íbamos a ir dirección Mérida, sino tomar un camino que nos llevase directamente a Alcuéscar.

Para ello, una vez cruzada la autovía, tomamos el Camino del Cuadradillo, cruzamos por un puente el Canal de Orellana y pasando por la Casa de Cuadradillo, una dehesa con bastante ganadería bovina, para continuar por el Camino Arroyomolinos.

Una vez llegado al Regato de Parrales, nos tuvimos que descalzar y cruzar este arroyo a pie por la gran cantidad de agua que llevaba.

Cuando cruzamos la cancela de la finca Castillejo de Abajo, comenzamos a ver flechas amarillas con lo que nos indica que estamos en el Camino a Santiago.

Al llegar al Regato de las Ventas, otra vez tuvimos que bordearlo, buscando lugar para pasar por el agua que tiene, y con una cantidad de cangrejos del rio.

Continuamos nuestro camino por la Vía Pecuaria de San Pedro a Arroyomolinos, y nos adentramos en la finca La Jarilla, una vez llegamos al Arroyo Montanchuelo, cien metros más arriba de su desembocadura en el Rio Aljucén, otra vez pie a tierra para cruzarlo por la gran cantidad de agua que lleva.

Al llegar al Caserío Jarilla, deberíamos haber tomado el Camino de Santa Amalia a Alcuéscar, cosa que se nos pasó al continuar por la vía pecuaria es bastante amplia y con un buen firme.

Llegamos hasta Arroyomolinos y continuamos por el camino de Alcuéscar, totalmente asfaltado hasta esta localidad.

A nuestra llegada a Alcuéscar, buen repecho, nos dirigimos a la Fuente del Castaño donde nos refrescamos y esta estupenda agua.

Continuamos con dirección al Ayuntamiento para el sellado de nuestras credenciales, y un poco más adelante, en una tienda a comprar el avituallamiento del día  y darle su merecido.

Hemos comenzado la Vía de la Plata, la salida de Alcuéscar la hacemos por el Camino de San Blas, pasando y parando para la foto, por la Casa de Acogida de los Esclavos de María y de los Pobres , lugar donde otras veces hemos pernoctado, y que ahora está cerrada a los peregrinos por el COVID.

Seguimos y nos llevamos otra sorpresa, el camino lo han desviado y no pasa por el puente romano sobre el río Ayuela, y cuando nos damos cuenta, estamos fuera de Casas de Don Antonio.

Ahora el camino, “Vía de la Plata” va paralelo a la carretera N-630, donde los miliarios romanos nos van acompañar durante muchos kilómetros, al cruzar el Puente Romano sobre el arroyo de La Zafra, cruzamos la nacional, y ahora el camino continúa entre la nacional y la autovía.

Apenas hay barro, y los arroyos que nos encontramos, tienen un pasadizo por donde se puede cruzar sin ningún problema

Continuamos y dejamos Aldea El Cano a nuestra derecha a unos 500 metros, un kilometro y medio más adelante, cruzamos la autovía por debajo de un puente, para continuar y a unos 3,50 km. más adelante cruzamos por mitad de las pistas “abandonadas” del aeródromo de la Cervera, ya estamos a unos 15 km. de Cáceres.

Tenemos por delante, Valdesalor, y su puente de origen romano “Puente Viejo de la Mocha”, sobre el rio Salor, con una longitud de 106 metros y 14 vanos de arcos apuntados.

En Valdesalor, nos paramos a hacerme unas fotos en el banco de la puerta del albergue junto al parque de Los Colonos, donde tengo buenos recuerdos y por qué no, a tomarnos unas cervezas y un bocata, que aún nos queda unos 25 km. a nuestro destino.

Recuperadas las fuerzas continuamos, continuamos por el camino y tras subir el puerto de las Camellas, continuamos junto a la alambrada del campamento militar de Santa Ana, para cruzar de nuevo la nacional y tras unos repechos divisamos Cáceres.

Entramos en Cáceres por un polígono industrial, donde abundan los talleres, para continuar por la Ronda de San Francisco, Calle Miralrio, calle San Roque y una fuerte subida por la calle de Fuente Concejo, para pasar bajo el Arco de Cristo, la Cuesta del Marqués a la plaza de San Jorge y Plaza de los Golfines, donde en el Palacio de los Golfines de Abajo, nos sellaron las credenciales y fotografiándonos con la iglesia San Francisco Javier de fondo.

Continuamos nuestro camino, pasando por la iglesia de Santiago, que se encontraba cerrada, calle General Margallo a la Plaza de Toros, y por la calle Calatayud a la CC-38, que por el camino en su lado izquierdo, según nuestro sentido del recorrido, llegamos a Casar de Cáceres, entrando por el Paseo de Extremadura, calle Larga Alta hasta la Plaza de San Juan, donde se encuentra el albergue, el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo, que es donde nos toman nota para la entrada al albergue, con lo que finalizamos nuestra etapa de hoy.

Una vez alojados en el Albergue Municipal, hemos ido a lavar las bicicletas pues el barro acumulado la hacían difícil el rodar. La etapa de hoy ha sido bonita y no dura, hemos descubierto nuevos trazados, donde hemos disfrutado de las dehesas, y, sobre todo, aventura.