ETAPA 7: Camino a Fisterra (Santiago de Compostela – Cee)
Viernes, 27 de abril de 2012. CAMINO SANTIAGO 2012
ETAPA 7: Camino a Fisterra (Santiago de Compostela – Cee)
Tras el subidón de la llegada a Santiago de Compostela, el viernes 27 de abril decidimos aprovechar un poco más de lo habitual los cómodos colchones del Albergue de La Salle y después desayunamos tranquilamente en el mismo Bar donde la noche anterior habíamos despedido la noche; entre unas cosas y otras empezamos a dar pedales a las 10.30. Por fin apareció el sol tras las nubes y alguien bajo la potencia de los “ventiladores”, era el primer día de buen tiempo desde que salimos de León, atravesamos por la Plaza del Obradoiro y continuamos recto en dirección Oeste hacia la “Costa da Morte”. Los primeros kilómetros son más o menos favorables pero en general podemos decir que los
toboganes se sucedían sin descanso, fuerte subida, fuerte bajada y así constantemente mientras atravesábamos por unos amplios senderos bosques de eucaliptos, carballos, melojares, etc… plagados de helechos y cruzando muchos arroyos (incluso yo intente pescar truchas con la bici desde un puente de madera pero solo conseguí calarme las zapatillas por enésima vez). Así poco a poco, haciéndonos fotos en los puentes de Aguapesada y Ponte Maceira, llegamos a Negreira donde el incansable Luis nos esperaba con el último y esplendido bocata del camino. Continuamos alejándonos de la Galicia interior mientras superamos un par de cadenas montañosas plagadas de aerogeneradores; íbamos sin destino fijado con lo que al final y mientras dábamos buena cuenta de un estupendo menú del peregrino en Olveiroa decidimos tirar hacia Finisterre haciendo noche en Cee, de la que solo nos separaban 20 kilómetros (al final salieron 75 kilómetros y 1.700 metros de desnivel acumulado).
Esos 20 kilómetros han sido para mí de lo mejor del camino, con un sol templado y la barriga llena, los cuatro jinetes disfrutamos juntos de una nueva subida que nos permitió por fin ver el Océano Atlántico desde las alturas, para luego bajar en picado por una pista
destrozada que nos dejo a las puertas de Cee. La llegada a la soleada playa después de tanto sufrimiento fue un regalo de emociones, me quede con las ganas de abrazar a mis compis de aventura. Buscamos el Albergue donde nos esperaba el Padre Luis y tras una ducha nos fuimos vestidos de guapos a Finisterre. Le hicimos un poco la pirula a Begoña la simpática hospitalera, y amiga del hijo de Fernando, para llevarnos la Fisterrana 2012 ya puesta, porque al día siguiente pasaríamos por Finisterre mucho antes de que abriera el albergue. Por fin ya con el sol declinando subimos al Faro de Fisterra, “el fin de la Tierra”, nos fotografiamos en el kilometro cero y Luis nos subió en la furgona hasta lo más alto de la montaña, desde donde contemplamos el ocaso; fue otro de los muchos momentos inolvidables del Camino. Ya de noche volvimos a Cee y nos acoplamos en un bareto donde una sensual camarera nos demostró que también en Galicia saben hacer buenas tortillas de patatas, por supuesto regadas con Estrellas de Galicia Especiales-1906… y a dormir que al día siguiente aun quedaban unos kilómetros hasta Muxia.
Juan Rodriguez Carretero