Nuestra llegada a la Catedral

Jueves, 26 de abril de 2012.  CAMINO SANTIAGO 2012

6ª etapa del camino de Santiago (De San Román da Retorta a Santiago de Compostela)

La mañana se presenta favorable por distintos motivos, por un lado la climatología es buena, no llueve, por el momento, hace poco aire, y la etapa programada con llegada a Santiago de Compostela, hace que el pedaleo sea más llevadero.

 Los primeros kilómetros de la etapa tiene lugar por pistas ancha y bastantes cómodas sin que existan unos desniveles acusado lo que hace que el ritmo sea favorable, además existe el efecto llamada del “Pulpo de Melide”, una rara enfermedad del peregrino que pasa por el pueblo de Melide.

Después de unos 28 Km, llegamos a Melide, y en este caso el bocata de Luis que nos acompañó desde el primer día decidimos cambiarlo por un plato de pulpo en casa de Ezequiel, mientras en un taller de bicicletas/motos/ se realizaban pequeños ajustes a la bicicletas y reponíamos las pastillas de frenos que se habían gastado en días anteriores.

En este punto nos incorporamos al Camino Francés y hemos terminado el Camino Primitivo que empezamos en días pasados en Oviedo. Hemos finalizado el Camino Primitivo y el San Salvador, la primera de las misiones esta cumplida.

Después de dar buena cuenta de la cerveza y del pulpo, y con la barriga llena, nos dispones afrontar la llegada a Santiago. A partir de ahora el camino cambia y empanzamos a ver peregrinos, que hasta el momento, eran muy ocasionales, por no decir casi nulos, no mas de cuatro o cinco en las etapas que llevamos; con lo cual hay que tener algo más de cuidado. Casi sin darnos cuenta llegamos Arzua, última localidad de importancia antes de llegar a Santiago.

 El camino es un continuo tobogán de pequeñas subidas y bajadas, pero siempre con tendencia favorable. Decir que con el agua caída en toda la semana los caminos se encuentra con gran cantidad de barro, o eso queremos cree, porque pienso que es una mezcla entre barro, caca/orín de vaca, y otros, que unido a la alta velocidad que se alcanza hace de nuestra imagen un autentico “cromo”. El paisaje es digno de admirar entre bosques de robles, pinos y eucaliptus, y pequeñas aldeas (Brundeso, Salceda, Emplame,), trascurre paralelo a la carretera N 547, se van desgranando los monolitos que señalizan el camino hasta Santiago, lo que provoca que con mas ahincó nos dediquemos a dar pedales-. Cuando menos lo esperar nos encontramos con un monolito de Santiago que nos indica que estamos en las proximidades del aeropuerto de Lavacolla, esto es a las puertas de Santiago, después de las fotos de rigor, y de lavar las bicicletas en una fuente de las proximidades, dada la cantidad de barro que acumula el cambio, frenos, calas, que hacen que cada vez sea mas difícil el pedalear, nos disponemos afrontar los últimos kilómetros que se realizan por urbanizaciones próximas a la ciudad, la RTV Gallega, y por fin nos topamos con el monumento existente en Monte do Gozo, en el que coincidimos con algunos peregrinos haciéndose fotos para el recuerdo. Después de quitarnos algo de barro de nuestro cuerpo y en especial de la cara, cruzamos el albergue del mismo nombre para, dirigirnos al final de la etapa, que no otro de la Catedral de Santiago en la plaza del Obradoiro. Con un ritmo algo más cansino, que el de los kilómetros anteriores, vamos adentrándonos en la ciudad por calles, jardines, y pasos de peatones, hasta que nos encontramos con la Puerta del Camino, en la que poco a poco se va acelerando el ritmo cardíaco, ante la proximidad  de ver la Catedral. Por pequeñas callejuelas, en la que el numero de peregrinos y de peatones en general es muy importante, y buscando las conchas del suelo que nos guíen, hay cierta impaciencia por llegar al destino, el pedalear algo mas nervioso de lo habitual, pasamos por soportales, callejuelas, en la calle nos topamos con músicos varios, que hacen de los últimos metro de la etapa únicos por todos estos motivos. Por fin y después de bajar unos escalones y bajo el arco de la Plaza de la Azabachería, entramos en la majestuosa Plaza del Obradoiro que se encontraba a rebozar de gente, de peregrinos de mil nacionalidades distintas, y con el bello de punta nos felicitamos los “cuatro artistas” por la meta alcanzada y sin ningún contratiempo de importancia. En este momento, buscamos a nuestro “primer artista”, que después de reiteradas llamadas telefónicas y sin contactar, descubrimos que se  encentra en una esquina de la plaza haciéndonos fotos para el recuerdo, juntos los CINCO  hemos culminado la primera gran etapa del este camino que por muchos gratos motivos ha sido muy diferente a los otros que había ya realizado, pero esto será motivo de otro comentario.

Después de un sin fin de fotos conmemorativas, nos fuimos a recoger la “Compostelana”, seña de haber efectuado el Camino, para marchar al Colegio La Salle, donde teníamos reservadas nuestras habitaciones para después de la ducha visitar al Santo.

Hicimos nuestra entrada en la Catedral por el Pórtico de la Gloria, visitamos al Santo y entramos en la cripta, y después de la visita a la misma, volvimos a la calle a reponer fuerzas y a comprar algún que otro regalo .

Fernando Garzón