Sábado 21 de Abril de 2012. CAMINO SANTIAGO 2012
A las 7 de la mañana estaba todo el mundo e pié, unos porque tenían que continuar su Camino Francés y otros tenían que empezar el Camino de San Salvador.
Esos éramos nosotros, creo que los únicos que salieron este día desde León.
Desayunamos en el mismo Albergue, donde las Madres Benedictinas nos acogierón.
A las 8,20 de la mañana comenzamos a pedalear, con dirección al Parador de San Marcos donde llegamos a las 08,30 (antiguo convento), donde sellamos y lugar donde comienza el Camino de San Salvador desde su fachada oeste.
Aquí tardamos 20 minutos en salir, mientras nos hacíamos las fotos y pedimos la primera ayuda a nuestro “salvador”, lo chubasqueros, empezó el chirimiri.
Continuamos por la margen izquierda del río Bernesga con dirección a la Robla. Pasando Carbajal de La Legua, nos encontramos a un peregrino a pie que le acompañaba sus dos perros, todos con mochila a cuestas.
Antes de la llegada a la Robla, nos paramos en la Ermita de Nuestra Señora de Celada, que está junto a la central térmica.
Cruzamos las vías del tren por paso elevado y allí estaba Luis, junto al Albergue de la Robla, esperándonos con el primer bocata del Camino, en diez minutos le dimos cuenta, quedamos con Luis vernos en Pajares sobre las tres, tres y media, nos quedaban unos 50 km. y eran las 11,30 ¡que inocentes! no sabíamos lo que nos esperaba.
Hasta aquí prácticamente llano, habíamos ascendido 70 metros en 25 km, pero comienza puerto.
Continuamos hacia la Pola de Gordón, donde nos paramos a sellar y preguntar en el Puesto de la Guardia Civil, donde nos dicen “que tranquilos, que había estado nevando estos días de atrás, pero que la lluvia se había llevado la nieve”.
Continuamos subiendo, pasamos por Beberino y Buiza, para desde aquí entrar en plena montaña.
Subimos hasta los 1460 m. para luego descender 100 m, cogiendo esta cota por una ladera con unas vistas impresionantes, donde vemos en el valle el pueblo de Rodiezmo.
Aparece el primer nevero en el camino, pero lo tomamos con alegría, unas fotos, lo cruzamos con cuidado, ya que la trialera es bastante estrecha, y lo que tenemos a nuestra derecha demasiado bajo.
Seguimos bajando hasta Poladura de la Tercia (1.300 m), donde llenamos agua en una fuente junto a la Iglesia de San Cipriano, no si ante cruzar el Arroyo del Lamoso por el tronco de un árbol caído, pues con el deshielo tenía mucha agua y bastante fría.
Son las tres de la tarde, y aún nos quedan unos 15 km, estamos fuera de horario.
En la Poladura de la Tercia dejamos la civilización, y tomamos una vereda por la derecha en la salida del pueblo con bastante barro y agua motivada por el deshielo.
Al coronar este monte, habíamos pasado de 1300 a 1580 m. en dos km, divisamos al fondo todas las montañas llenas de nieve, ya comienza nuestra inquietud, nos temíamos que teníamos que cruzarla, como así fue, y la vuelta atrás casi imposible, demasiado tarde.
Volvemos a bajar entre nieve por una ladera para luego acometer la fuerte subida y todo nevado, es imposible empujar a la bici, con ella a cuesta comenzamos el ascenso.
Cuando estamos de nuevo en la cota de de los 1580 m., el camino seguía subiendo y visto que es imposible continuar, porque cada paso que dabas, te hundía en la nieve hasta la ingle, decidimos buscar en el GPS el punto más corto hacia la carretera, el cual tomamos olvidándonos de continuar el camino.
A la salida a la carretera, por cierto bastante bajo del puerto, toda la tensión acumulada en la travesía la solté de golpe, con un frio en todo mi cuerpo que me costó continuar.
Subimos el puerto pasando por la Colegiata de Santa María de Arbás para continuar bajando hasta Pajares.
Son las 6 de la tarde, casi 70 km de camino, Luis un poco preocupado, nos estaba esperando, con todo previsto para darnos una buena comida cena