La aventura senegalesa (IV)
21 DE ABRIL DOMINGO 2013 La Somone-M’Bour-Joal Ladiouth-Ndangane
La etapa del día comenzó temprano sobre las 7 de la mañana y através de una carretera nos dirigirnos al próximo destino en M’Bour, , ciudad que después de la capital, seguramente es la más grande de todo Senegal, pasamos por 
distintas calles llenas de gente y puestos y sin casi darnos cuentas no metimos en una aglomeración imposible de seguir, estábamos en medio del mercado y pie a tierra nos dimos la vuelta para bordear el mismo y poder seguir nuestro camino después de algunas dudas en la ruta a seguir. En la carretera nos tropezamos con un letrero de promoción de casas en la costa realizado por eDCa2, estudio en él se encuentra trabajando Enrique, realizamos las oportunas fotos para el recuerdo, continuamos pasando por Ouoran, Nianing.
La siguiente parada en nuestro camino fue la isla de la concha, pequeña isla que se encuentra en Fadiouth y a la que se accede a través de una pasarela de madera. Lo llamativo del lugar es que todas las calles, casas y todo lo imaginable está hecho con conchas o sus restos. La sensación de caminar sobre cochas y que es el elemento fundamental en la construcción de las casas es curioso y llamativo. También es llamativo de ver en la isla los graneros de cereales sobre el mar y un entorno paisajístico de manglares. La salida de la isla, dirección al 
cementerio, se realiza a través de otra pasarela similar a la anterior. El cementerio tiene una particularidad es que tiene una zona para enterramiento musulmán y otra católico. En este momento, y tras múltiples consultas a los lugareños surgió la duda si el siguiente pueblo estaba a 6 o a 30 km como indistintamente indicaba uno u otro según preguntaras. Así sin tener muy claro que hacer, son las 12 h, el sol calienta bastante, es pronto para comer y ante la duda decidimos seguir por una pista ancha muy ancha de tierra, no sabemos exactamente las distancia pero seguimos pedaleando en un paisaje de baobab y en momentos de cocoteros . La sorpresa nuestra cuando llevamos unos 10 Km aparece en medio de la nada un hotel/restaurante, enorme y ante 
la duda de que no encontremos nada mas en todo el camino, decidimos quedarnos a comer. Es típico hotel regentado por una francesa (seguramente jubilada de su país) Después de la comida, que por cierto fue de las peores de toda nuestra estancia, sí nos permitió acceder a la piscina y darnos una gran baño y dormir la siesta en la tumbonas, lo que facilito el descanso y de paso dejar pasar un rato el calor de la siesta. Justo frente al hotel se encuentra el gran baobab
Después de un sueño reparador, costó mucho nuevamente subirse a la bicicleta pero bueno, continuamos nuevamente por la pista polvorienta que nos llevo hasta Fimla pueblo en el que confluyen varios caminos y trasporte de viajeros, nuevamente el bullicio que ocasiona el lugar con puesto, tiendas. Ya por carretera y a unos 8 km llegamos al final de la etapa del día, Ndangane, pequeño pueblecito a pie del mar. Nos alojamos en una cabañas rodeadas por jardines o lo que queda de ellos, sitio idílico, sino fuera porque está muy mal mantenido, pero nos gustaba.
Después de la pertinente ducha, comenzamos a planificar la etapa siguiente y aquí vino la gran negociación. El día siguiente teníamos que llegar a Fatick, tras un traslado en cayuco que nos acercara. La negociación y las llamadas por teléfono fueron múltiple, así como el precio de traslado de las tres bicis y sus correspondientes pasajeros. Casi dos horas más tarde ya tenía Enri, la negociación definitiva y cerrada en hora y precio, infinitamente más bajo de lo que en un principio era.
La cena, por recomendación de un francés, que estaba de vacaciones en la zona (por cierto el día de despedida en el aeropuerto volvimos a coincidir con esta familia), fue en un pequeñito bar que nos puso una dorada de la zona, de lo mejor que comimos en la ruta.
La ruta esta en torno a 84 KM
