La aventura senegalesa (II)
19Viernes 19 de abril de 2013. Dagoudane Pikine au Lac Rouse
Como comentamos antes, realizamos un cambio de programación y para el día de hoy decidimos realizar una excursión a pie por la playa hasta el Lago Rosa, pero para no hacer el camino extremadamente largo y facilitar la salida de la ciudad, cogimos un taxis junto a Paloma y Beltrán, (ya somos cinco) y nos trasladó hasta un barrio periférico llamado Guédiawaye
Visita Guédiawaye, barrio o distrito en la periferia de Dakar, con cerca de 300.000 hab, formado por un entramado de pequeñas casas sin estructura urbana alguna, sin saneamiento y casi ninguna de las casa cuenta con agua y luz. En el trayecto de taxis Paloma estuvo llamando a un grupo de persona que conocía del barrio, y a nuestra llegado nos estaban esperando. Tres chicos, perteneciente a un grupo de muridíes, característicos por sus vestimentas, peinados. Baye fall, que nos sirvieron de guías improvisados en su ciudad. Estuvimos deambulando por el barrio, y nos llevaron a su casa a la que nos invitaron a comer, invitación que gentilmente declinamos aduciendo que teníamos programada una marcha por la playa hasta el Lago Rosa. La casa por lo poco que pudimos ver, tenía un pequeño patio estrecho y largo al que se accedía desde la calle y al que daban dos cuartos polivalentes, dormitorio, comedor etc. para una número considerable de personas (entre niños, mujeres, perfectamente mente podrían ser 12-14 personas).
• Paseo por la playa, salimos desde Guédiawaye, por un entramado de calles que dan acceso a playa, larga, muy larga rectilínea y con una arena blanca y final agradable de andar descalzo. Los amigos de Paloma, estuvieron con nosotros un tramo del paseo, sobre 5 km, trascurridos los cuales se volvieron para casa. El sol en todo lo alto calentaba de lo lindo, nos tuvimos que proteger con gorros y pañuelos por la cabeza para evitar quemarnos. El paseo duro aproximadamente entre 18 a 20 Km casi cuatro horas de caminar por la arena, al final parecía no llegar. En el GPS observábamos que poco a poco nos acercábamos a nuestra menta. En un momento determinado observamos unas pequeñas carpas de lona blanca en la playa e imaginamos que estábamos a la altura del Lago, dado que desde la playa no se ve el mismo. Giramos a la derecha a la altura de las carpas y entre el bosque nos dirigimos a unas construcciones que se ven, resultará que es el restaurante donde posteriormente comeremos y nos disponemos a darnos un baño en el famoso Lago Rosa.
• El Lago Rosa, la verdad que es una gozada un baño en el lago, una cosas que te lo digan y otra es la sensación de flotar en el agua y que no te hundas en la misma por más que lo intentes, casi llegas a sentarte en el agua y siempre estas a flote, es una sensación única. Además el día de nuestra visita tenía el color del cual adopta su nombre. Despues de la comida iniciamos la marcha de vuelta a la ciudad, la negociación con los taxista fue dura y difícil dado que en el lago no hay muchos con los que negociar, las personas que se desplazan hasta allí lo hacen contratando el viaje de ida y vuelta, y nosotros nos faltaba la vuelta. Ante lo cual iniciamos el camino hacia Dakar nuevamente andando dado que ningún taxista aceptaba el precio que estimábamos apropiado y además íbamos cinco personas. Poco después uno acepto el reto y nos traslado hasta Dakar, pero tuvo que evitar la autovía (éramos cinco personas y lo podían multar) y cogía como el mismo taxista decía atajos, calles terrizas, con muchos baches y si sospechaba de ver en algún momento a la policía, de los 4 que íbamos en la parte trasera se tenía que esconder Paloma, dado que era la más pequeñita. La entrada en Dakar, sobre las 6 de tarde te la puede imaginar, caos y mas caos, de tráfico, no se guardan las colas, se adelanta por donde se puede y si no se ataja por la tierra, hay que vivirlo.
El taxista nos deja en el taller de bicicleta para la retirada de las mismas.
• Reencuentro nuevamente con el mecánico del taller de bicicletas que nos imparte las últimas instrucciones para el cuidado de las mismas, otros posibles salida de la ciudad con la dirección que teníamos programadas y otros aspectos.
• Cena en casa, preparar la mochila y la bicicleta para al día siguiente inicio de la aventura.