26/06/2013 Un paseo por la ribera portuguesa del Guadiana.

Hace un par de días, haciendo nuestra marcha mañanera por la comarca onubense de Beturía, nos alcanzó un grupete de ciclistas que durante un rato anduvimos juntos.

En este corto tiempo, nos indicaron una ruta por la parte portuguesa del Rio Guadiana, como esta idea Fernando y yo las habíamos comentado bastantes veces, con la información que nos dieron las preparamos para hacerla hoy.

Así, esta mañana nos hemos echado al bolsillo los DNI y unos cuantos euros por si había algún inconveniente.

La salida la hemos hecho desde la Antilla a Villablanca directamente por la carretera H-1211 para continuar por la A-489 hasta San Silvestre de Guzmán para seguir por la H-9212 hasta Sanlúcar del Guadiana.

cruzando el Guadiana

A la llegada a Sanlúcar, tras el desayuno, nos dirigimos al río y buscamos al barquero para que nos cruzase a la otra orilla.

Ya estamos en tierras portuguesas, la población que nos encontramos en esta orilla es Alcoutim y siguiendo las indicaciones que nos habían dado los colegas, en el parque de bomberos cogemos la carretera que nos sale a la izquierda (507) y “ siempre cogiendo todos los desvíos que nos salgan a la izquierda “, dejamos esta carretera, y tomamos la EM-1063 con dirección a Laranjeiras donde a su entrada nos encontramos con unos restos arqueológicos romanos,

Laranjeiras, restos arqueologicos romanos

continuamos pasando Guerreiros do Rio, Álamo y Foz de Odeleite, donde dejamos la ribera del Guadiana para empezar a subir por lo alto de la sierra.

Aquí los desniveles no son importante, son continuos toboganes , pasamos por Alcaria, Fonte do Penedo donde un poco más adelante volvemos a cambiar de carretera, con dirección a Azinhal,  donde en la plaza nos paramos en una fuente a llenar agua, esta vez es la EN-122 que ya no la dejamos.

Continuamos pasando por Castelhanos, Junqueira y Monte Francisco, donde buscamos la autopista para cruzar el rio por el puente.

Los colegas ciclistas nos habían dicho que se podía pasar, que tanto los policías portugueses como españolas no decían nada.

Fernando, el día anterior a través de María, tenía información de los ferrys que cruzan desde Vila Real de Santo Antonio hasta Ayamonte por si teníamos problemas.

A la entrada de la autopista nos encontramos con los primeros carabineros que no nos dijeron nada, tampoco había ninguna señal que lo prohibiese, pasamos el control de aduana y casi a la altura del puente internacional, nos encontramos la señal de prohibido circular peatones y ciclista, pero era demasiado tarde, habíamos hecho unos 4 km por la autopista y volver hubiese sido complicado.

Cruzamos el puente internacional y tomamos la via de servicio para continuar por la N-431 pasando por Isla Cristina con dirección a casa.

Han sido 113 km. y casi cinco horas y media dándole a los pedales.

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